viernes, 13 de septiembre de 2024

 

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

LA REVOLUCIÓN DE LAS IDEAS SOCIALES EN CHILE, 1907-1948 (RIL EDITORES, 2024)

Agradecer a la Universidad San Sebastián, en la persona del decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, porque se está apostando a una formación de alto nivel en Historia, tanto en su formación de pregrado, como postgrado. También, agradecer a Santiago Aránguiz, que como director del Instituto de Historia organizó este evento. En especial nuestros agradecimientos a los historiadores Ana María Stuven y Joaquín Fermandois por leer y comentar el libro. 



         Por qué es importante este libro, porque desde hace 75 años que nos han convencido de que solo se puede hacer historia social de Chile, del siglo XIX y especialmente del siglo XX, desde dos paradigmas: el paradigma marxista, que se instala en nuestra historiografía a mediados del siglo XX y que dura simbólicamente hasta 1973; y, en segundo lugar, desde el paradigma Neomarxista o Nueva Historia Social y que surge emblemáticamente con el libro del historiador Gabriel Salazar Labradores, peones y proletarios de 1985, el cual tiene como objetivo reconstruir el derrotero histórico de la formación del proletariado chileno.

      Pareciera, entonces, que no se puede hacer historia social fuera de esos dos marcos ideológicos e interpretativos, y todos los que intentamos hacer una historia social del siglo XX fuera de esos marcos, al menos hace más de 25 años, nos dicen que no es historia social lo que hacemos, sometiéndonos a una explícita marginación.

        Qué nos propone este libro. Rescatamos una serie de intelectuales que pensaron Chile y enfrentaron una profunda cuestión social a comienzos del siglo XX, que pensaron el país y abordaron los problemas sociales, no alejados de un marco ideológico, pero mirando de frente la realidad y ofreciendo propuestas razonadas y realistas para enfrentar la crisis, cuyo modelo institucional duró hasta el año 1973. De esta forma, este libro demuestra, a través del rescate de una serie de intelectuales provenientes de distintas vertientes ideológicas, así como del estudio crítico que ofrecemos, que se puede hacer historia social fuera de esos dos marcos interpretativos antes señalados, destacando pensadores que dieron sus propias batallas antes de la generación marxista de mediados de la década de 1950. 

      Pero no nos quedamos en un diagnóstico crítico, también proponemos una historia social renovadora, que ofrezca una visión integral y no excluyente ni identitaria de lo que es Chile. Una historia social renovadora que se expresa en el siguiente desiderátum, manifestado en forma de decálogo:

1°Una historia social que ofrezca una visión comprensiva e integral de los procesos, que abra perspectiva y no las cierre.

2° Una historia social sin exclusiones, donde no haya buenos y malos.

3°Una historia social no esencialista ni identitaria. 

4° Una historia social honesta intelectualmente, que no sea sesgada, que tenga compromiso con la verdad.

5° Una historia social que sea rigurosa con las fuentes.

6°Una historia social que integre al Estado, porque el Estado no es solo destructor del tejido social, también es constructor.

7°Una historia social que integre a los empresarios o clases medias como objeto de estudio.

8° Una historia social que integre la política, pero no solo la política partidista, sino también la política pública y la política social. 

9° Una historia social que piense a los trabajadores, al menos por un momento, independiente de su adscripción ideológica. 

10. Una historia social que no tenga una agenda política, al menos no una agenda política partidista. 

(Comentario Juan Carlos Yáñez Andrade)