JORNADAS DE ABUSO EMPRESARIAL Y JORNADAS DE LUCHA SOCIAL.
LAS CASAS DE PRENDA Y EL
CRÉDITO POPULAR EN CHILE (1905-1920)
TIEMPO HISTÓRICO, N°3, 2011, pp. 127-145
Revista UAHC, Santiago de Chile
Revista UAHC, Santiago de Chile
Juan Carlos Yáñez Andrade
RESUMEN
Este artículo busca
abordar el problema del crédito popular y las prácticas empresariales que se
desarrollaron en torno al negocio prendario, así como las respuestas populares
frente a este tipo de actividades. Se profundiza en dos momentos significativos
en la evolución de las casas de prenda: el ataque que sufrieron durante la
llamada “huelga de la carne” en octubre de 1905 y la ley que creó en 1920 la
Caja de Crédito Popular.
A discutir:
"¿Qué
es hacer historia legislativa? ¿Un simple recuento de discursos parlamentarios
y leyes generadas en un hemiciclo deslegitimado frente a las formas apolíticas de
asociatividad popular? Mientras los sectores populares se tomaban Santiago
durante algunos días del mes de octubre de 1905, los sectores más conservadores
de la política chilena se atrincheraban en los salones del Congreso para
defender sus intereses y denunciar al movimiento social. Mientras los sectores
populares saqueaban las casas de préstamos, los empresarios desplegaban todo su
poder e influencia entre la clase política, tanto para mantener vivos esos recuerdos
de saqueo y desacato popular, como para presentarse como emprendedores que
cumplían una función económica fundamental para los más necesitados. Las
víctimas de toda esta historia eran ellos y ellos debían ser protegidos por el
imperio de la ley", p. 143.
"Es
ese imperio de la ley el que debe ser estudiado desde un punto de vista social.
Si estamos de acuerdo en que la ley es el producto de intereses en juego, cuyas
estrategias y éxitos no están definidos de antemano, la historia deja siempre
abierta la posibilidad de que los sectores obreros logren imponer sus intereses
en el parlamento. Negar esa probabilidad es suponer, por una parte, que las
leyes siempre favorecen a los poderosos y ofrecer, por otra, el ejercicio
legítimo, pero desgastante, de la lucha callejera como única forma de movilización popular", p. 143.